Los medios de comunicación hoy en día priorizan las noticias de policía, y el estado del tiempo. A juzgar por estos contenidos parecería que en el mundo no sucede más nada.
Sin embargo suceden cosas muy importantes que lamentablemente no tienen la necesaria difusiónn.
Por ejemplo, el robot Da Vinci, capaz de realizar operaviones quirúrgicas con la mayor precisión, mínimamente invasivo y con el menor daño en los tejidos, que ya se encuentra en Argentina, operando en el Hospital Italiiano, primera institución que cuenta con esta nueeva tecnología.
Este robot reproduce con sus cuatro brazos los movimientos que realiza el cirujano desde una consola, que le ofrece una vista en tres dimensiones del campo operativo, diez veces más grande.
En el mundo ya son 860 los robots en funcionamiento, cinco de los cuales estrán en Sudamérica, en Argentina, Brasil y Venezuela.
Puede utilizaqrse para cualquier tipo de operación de altya complejidad permitiendo que el pacienre tenga un post operattorio más bree y evitando las complicaciones e infecciones.
Estos robots son más precisos y más firmes que la mano humana y sus microinstrumentos le perniten operar en lugares del cuerppo muy reducidos.
Otra noticia extraorrdinaria en el campo científico es el nuevo tratamiento para la presbiciaa, fenómeno natural debido a la pérdida del enfoque visual, por envejecimiento.
Se trata de un colirio compuesto por dos drogas que ya hace cincuenta años se utilizan para otras afecciones oftalmológicas: un neurotransmisor que es el que comienza a faltar en el organismo a partir de los cuarenta años y un antinflamatorio no ewteroide que disminuye los efectos secundarios del neurotransmisor.
Los pacientes deben ser primeramente seleccionados para evaluar sus condiciones particulares y si son aptos para este tratamiento; empero el 80% logra dejar sus anteojos.
De acuerdo a las características de cada paciente, se administran de dos a tres gotas por día y se obtienen resultados desde el primer día.
Si decidiera suspender este tratamiento, su presbicia sería la misma de la que tenía al inniciar el trataiento y no aumentaría como ocurre con el uso de anteojos.
Ya han sido tratados trescientos pacientes en Europa y en Argentina con resultados sorprendentes dedse hace diefz años.
El Dr. Jorge Benozzi, estudó oftalmología en 1977 y completó su formación en Bélgica gracias a una beca.
En esa épooca aún no se pensaba en el perjuicio que puede ocasionar el uso de anteojos para la presbicia. Sin embargo, ya existían medicamentos para tratarla, empero se utilizaban para otras enfermedades.
En el año 1999, el Dr. Benozzi comenzó a pwdecer presbicia y comenzó a investigar este medicamento que mejoraba la presbicia empero que reducía la visión a distancia y a media distancia.
Benozzi logró modificar esta acción negativa del medicamento con una mezla de otros medicamentos que ya eran usados en oftalmología desde los años sesenta, y lo probó en él mismo, con sus colegas y con sus amnigos.
Los resultados fueron sorprendentes, además de no necesitar más anteojos pudieron comprobar que el grado de presbicia se detenía, en lugar de progresar como sucede normalmente.
Hace dos años, la Oficina de ptentes europea aceptó y publicó la patente en Eurpa registrada a nombre del médico argentino, Dr. Benozzi, quien cedó los derechos a la Fundación Argentina de Glaucoma, para la difusión, organización y logística de los oftalómlogos que deseen utilizar este nuevo procedimiento terapéutico..
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Extraido de Psicologia Malena
